Umbrella Chronicles - RPD Secret Documents - BSAA Desktop - Confidential Reports

Jan 8, 2010

4. El arma biológica definitiva

~1990
Si tuvieras éxito al producir el arma biológica más poderosa del mundo,
¿cómo la emplearías? ¿Qué harías si estuvieras a cargo?
Albert Wesker

En los años siguientes, el plan de desarrollo de las armas bioorgánicas (B.O.W. en adelante, acrónimo de Bio-Organic Weapons) alcanzó su estadio más significativo. El virus T de Marcus fue probado en animales de toda especie, dando resultados sorprendentes y decepcionantes, en los que se llegaba apreciar desde un incremento desmesurado del tamaño hasta una agresividad o agilidad mayores, o simplemente un deterioro orgánico terminal. En algunas especies apenas se producían cambios; las aves, por ejemplo, servían tan sólo para propagar la infección. En otras, la mutación era esporádica y no seguía un patrón. Las pruebas en humanos infectados con el virus revelaron que, tras síntomas como un incipiente apetito, necrosis y pérdida de consciencia, se originaba lo que los investigadores apodaban "zombie", un muerto en vida carente de inteligencia y guiado por una voraz necesidad de alimento. Superadas estas pruebas, diferentes centros fueron más allá e iniciaron la producción de "B.O.W. multipropósito": híbridos tratados con la ingeniería genética disponible en el momento y la pertinente administración del virus, capaz de reestructurar con éxito las forzadas combinaciones de material genético. Los resultados fueron éxitos parciales, ya que, pese a lograr la estabilidad en los organismos híbridos, no existía posibilidad de controlarlos; tal era el caso del MA-121 "Hunter", una B.O.W. que combinaba ADN reptil con el de distintos depredadores, lo que hacía de ella una criatura violenta y sanguinaria.



INFORME DE PROGRESO DEL MA121

Los experimentos se sucedían, y en última instancia, todos presentaban el mismo problema: un deterioro casi absoluto de la inteligencia y la consecuente incapacidad de retener órdenes. En Arklay, bajo el auspicio de Birkin, se llevó a cabo un proyecto de relevancia mayor en el campo de las armas biológicas: el "Tyrant", una forma de vida programada para combatir, creada a partir de una mutación específica del virus T en un organismo humano. Según estudios, en el 99.9% de los casos la infección del virus T en un ser humano originaba un zombie, mientras que sólo en 1 entre 10.000.000 de individuos se producía la mutación específica. Lograr el éxito en la producción de un Tyrant no era, por tanto, una tarea fácil. Birkin averiguó que la clave radicaba en el factor de la inteligencia, y mediantes repetidas cirugías craneo-encefálicas, logró crear un primer prototipo inestable. Pero el muro seguía en frente; el problema de hallar un sujeto compatible había socavado el proyecto aún antes de que empezara.

EXTRACTO DEL INFORME WESKER SOBRE EL PLAN TYRANT



En el Laboratorio nº6 de Europa, el problema de la retención de inteligencia en las armas biológicas -y particularmente en las de tipo Tyrant- halló solución en un parásito modificado genéticamente y tratado con una medicina líquida especial. Este parásito, mediante implantación directa en la espina dorsal del huésped, servía para reproducir un segundo cerebro que permitiera el almacenaje de órdenes y datos, frente al original deterioriado por la necrosis. Era el principio del "Proyecto Némesis". Gracias a la mediación de Spencer, y a pesar del rotundo desacuerdo de Birkin, Wesker consiguió que una muestra del parásito fuera enviada a los laboratorios de Arklay, a fin de experimentar su uso. El inconveniente que el parásito Némesis había presentado hasta ahora, y que los investigadores de Europa no habían sabido resolver, era que su crecimiento se descontrolaba hasta el punto de acabar con la vida del hospedador. Wesker planeaba encontrar el modo de regularlo para tomar las riendas del Proyecto Némesis y aventajar así a sus competidores en Europa. En un principio, Birkin no mostró ningún interés por el parásito; desdeñaba su uso y estaba convencido, como investigador jefe, de que sus teorías para mejorar la inteligencia de las B.O.W. tendrían mayor futuro. Pero Wesker, al recordarle el punto de inflexión en el que se encontraban, logró convencerlo de la importancia que tenía el experimento. Finalmente, se decidieron a injertar el parásito en un sujeto de prueba de resistencia excepcional: "ella".



"Ella" llevaba en las instalaciones desde 1967. Había sido huésped del virus Progenitor en las pruebas originales y soportado durante más de dos décadas toda clase de ensayos clínicos y cambios en su organismo; su aguante vital era asombroso. Nadie conocía su nombre ni por qué estaba allí. Era un misterio para todos, incluso para Wesker y Birkin. El único que podía saber algo era Spencer, pero rara vez visitaba las instalaciones. En un primer momento, el parásito pareció establecer una simbiosis con la hospedadora, que volvía incluso a mostrar ciertos signos de inteligencia; pero entonces sucedió lo impensable: el parásito se desvaneció al intentar entrar en su cerebro. "Ella" había devorado a Némesis desde dentro. Por más tiempo que la mantuvieron en observación, nadie entendía lo que había ocurrio y acabaron por desistir. El único que no apartó los ojos de "ella" fue el doctor William Birkin; no sólo eso, sino que pareció olvidarse por completo del virus T y del segundo modelo 'Tyrant' que estaban produciendo. Birkin había descubierto algo en "ella", algo nuevo y relevante, algo que todavía no era capaz de nombrar.

CARTA


No comments:

Post a Comment