Umbrella Chronicles - RPD Secret Documents - BSAA Desktop - Confidential Reports

Jan 13, 2010

1. "Un brillante siglo XXI para Raccoon City"

1963-1996

Cuando las hordas incontables de no muertos sitiaron el último bastión de la libertad de la ciudad, llegó la hora de la decisión definitiva...

Raccoon City era una ciudad del medio-oeste americano, sumergida en una cuenca envuelta por las Montañas Arklay, en un entorno lleno de vida. Al norte, se abría un bosque inmenso y profundo que daba nombre a la localidad, lleno de ríos y lagos admirados por su belleza. Al sur, se extendían llanuras como las que sólo pueden verse en el subcontinente norteamericano, con largas carreteras que se perdían hacia otros estados. No pasó de ser una pequeña y tranquila población hasta la década de los '60, con la llegada de Michael Warren, un experto en electricidad e ingeniería. Warren promovió un saneamiento general de la infraestructura, potenciando la industria, renovando los tendidos y, en 1968, asesorando en la instalación de un tranvía eléctrico importado desde Europa. Elaboró un plan para el sistema de transporte de la ciudad que, además del tranvía, incluía una pequeña red de metro y un servicio de autobuses local. Los habitantes de Raccoon aplaudieron sus distinguidos servicios a la comunidad, y a partir de entonces, Warren empezó a desarrollar ciertos intereses administrativos y de corte político. Sus lazos con la compañía farmacéutica Umbrella, que había construido varias instalaciones en torno a la localidad, fueron haciéndose fuertes a medida que ésta financiaba sus proyectos, y la ciudad creció más allá de lo previsto gracias a la estrecha colaboración entre ambos.



Esta larga amistad financió, en 1987, la campaña electoral con la cual Warren se presentó como alcalde, y en última instancia, garantizó su investidura. Raccoon City había dejado de ser una pequeña localidad del medio-oeste y ahora era un núcleo moderno e industrializado, con una buena tasa de empleo sostenida por la poderosa multinacional Umbrella, que daba trabajo a más de un tercio de la población. Amparado por su reputación y experiencia, Michael Warren fue acogido con calidez por sus ciudadanos y continuó con sus proyectos de expansión y mejora para regocijo de sus votantes. No había quien no pensara que en sus manos y en las de Umbrella descansaba la prosperidad de Raccoon City.

FOLLETO DE LA CIUDAD

Junto con su candidatura, Warren presentó a un colega suyo, Brian Irons, para el puesto de comisario jefe del Departamento de Policía de Raccoon (R.P.D., Raccoon Police Department), con la promesa de evitar que el crimen llegara a la ciudad por medio de su propio desarrollo. Irons, que tenía más de burócrata que de criminalista, tomó las riendas con manos capaces, dispuestas a todo, y gracias a los fondos invertidos por Umbrella pudo mejorar su infraestructura. En la década de los '90, compró y restauró el viejo edificio del museo de arte de la ciudad para trasladar allí su comisaría, so pretexto de que gozaba de una excelente situación céntrica. Su obsesión por el arte era más que conocida, pero lo cierto es que la nueva comisaría manifestó con diferencia un mejor funcionamiento que la antigua. El reducido Departamento de Policía de Raccoon City no tenía nada que envidiar al de otras ciudades mayores.



Para el puesto de subcomisario, el jefe Irons eligió a Raymond Douglas, un policía veterano, querido entre sus hombres y en la ciudad, y con ello se ganó el acuerdo de simpatizantes y detractores. El cuerpo de policía se había convertido en el orgullo de sus ciudadanos, permitiendo a la administración Warren anclarse durante los siguientes tres mandatos. Con ella, la influencia de Umbrella en la ciudad no dejaba de crecer; salud pública, servicios sociales, oficinas, clínicas, obras de mantenimiento... Al ritmo que la ciudad se expandía, Umbrella invertía en todo. Había llegado hasta el punto de ganar mayor influencia que el propio gobierno municipal, y a todos los efectos, Raccoon City estaba en sus manos. En torno a 1991, la multinacional tomó propiedad de una fábrica abandonada, al otro lado del parque de la ciudad, e inició la construcción de un complejo a las afueras para potenciar la investigación farmacológica. Incluso los medios de comunicación, en caso de que tuvieran motivos, habrían tenido difícil alzar la voz en contra de Umbrella.



Y llegó el año 1996, el más significativo hasta entonces para esta remota ciudad. Michael Warren dio a conocer su proyecto más ambicioso, uno de enormes proporciones al que llamó "Un brillante siglo XXI para Raccoon City". Los objetivos concernían desde la sanidad a la seguridad ciudadana: la construcción de un hospital, la ampliación del alcantarillado, la restauración del ayuntamiento, una mayor preocupación general por el medio ambiente, y la adhesión de un equipo de fuerzas especiales al Departamento de Policía. Todo esto con una generosa financiación del 50% por parte de Umbrella; un gesto que no olvidarían los ciudadanos.

GUÍA DE LA CIUDAD

La nueva inclusión del R.P.D. era el Servicio de Rescate y Tácticas Especiales, más conocido como S.T.A.R.S. (Special Tactics and Rescue Service), una unidad de elite formada por policías, militares y civiles -expertos en sus respecivos campos- que Umbrella había diseñado para implementar en las comisarías de aquellas ciudades donde destacara su presencia. La razón era disponer de una respuesta inmediata a la creciente actividad terrorista en contra de la compañía, así como a los golpes perpetrados por el crimen organizado y cualquier otra tarea cuya magnitud sobrepasara a la policía local. Los S.T.A.R.S. de Raccoon City fueron posiblemente los primeros en aparecer y se compusieron de acuerdo con el modelo SWAT, dos equipos de seis efectivos en cada uno: un líder táctico, un piloto, un experto en combate, otro en comunicaciones, otro en armas y un médico. Gracias a los fondos aportados por Umbrella y otras compañías locales, los S.T.A.R.S. dispusieron del mejor equipamiento y pronto estuvieron listos para entrar en acción.

RECORTE DE PERIÓDICO


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